"Más allá de una mujer con Ñeque ...."

Una ciudad colorida, alegre y con vida. Así podría describir la ciudad de Masaya, cuna de la artesanía y de las famosas hamacas de colores. El viernes tomamos la ciudad de la mano de Doña Filipita, una guía con mucha historia que conoce cada rinconcito de la "ciudad de las flores" (significado de Masaya) y cada historia ocurrida. Recorrimos sus calles, plazas e iglesias empapándonos de la historia de la ciudad. Visitamos la estación de ferrocarril, ahora convertida en centro cultural por jóvenes estudiantes, el museo de "Héroes y Mártires de la revolución" donde se da una mención  especial a los héroes de guerra, después nos adentramos en una escuela-taller  financiada por la cooperación extremeña. donde chicos y chicas, principalmente de comunidades campesinas, aprenden un oficio para poder tener un futuro mejor. Las tareas que tocan son ebanistería, electricidad, carpintería. soldadura y albañilería formándose  así en las actividades más demandadas y que dan más trabajo en la región después de la agricultura.

Las calles del centro artesano tienen magia, sobretodo por el colorido de los telares y las hamacas que los viejos artesanos realizan aún de forma tradicional. Como tradicional son las costumbres y ritos que aprendimos con las conversaciones de Mª del Carmen Herrera, Vice alcaldesa de Vara del Consejo de ancianos de la ciudad, el cual lucha por conservar las tradiciones ancestras de las tribus indígenas de la región como el ToroVenado, el "Malinche" que representa la fuerza y la habilidad o las "fajinas" visitas los domingos al cementerio para realizar el culto junto con  otros ritos ancestrales.

El sábado de nuevo nos adentramos en las comunidades para seguir conociendo recursos de desarrollo rural distintos a los que encontramos en nuestro país. Visitamos FEMUPROCAM (Federación de Mujeres Productoras del Campo de Nicaragua), una cooperativa fundada por Marta Rivero antigua diputada del frente sandinista que dejo su cargo para luchar por el campo, los campesinos y la figura de la mujer desde una perspectiva mas humana. Como dice ella: "Mi lucha siempre fue por y para el campesino","Yo luche para que el campesino fuera tratado como uno más y eso lo conseguimos gracias a la alfabetización","No sean revolucionarios, ante todo sean dignos". Parece mentira ver como cambió su vida acomodada en la  gran ciudad por su gran pasión el campo y como consiguió revivir la zona de Terrabona, una región con tierras áridas y ricas en sequía, en cosechas favorables y variadas tan solo con su capacitación y unas ganas enormes de trabajar. Llamada zona "María" por su alto nivel de prostitución y desempleo, ahora Terrabona es conocida por sus cosechas y cultivos de legumbres y hortalizas y no por la emigración de sus habitantes a otras regiones. Más de 100 cooperativas colaboran en su proyecto, casi todas ellas formadas principalmente por mujeres que así demuestran que no deben nada al hombre Nica y que pueden sobrevivir por sí mismas, concepto bastante importante en esta sociedad machista nicaragüense. Porque como dice Marta, "todas las mujeres que apostamos por este proyecto somos Mujeres de Ñeque (de garra) que no sólo nos dedicamos a la producción, si no a la cooperación, procesamiento y comercialización de nuestros propios productos".
Tendré que seguir aprendiendo de ella para conseguir ser una mujer de "Ñeque"...